El mensaje del Tótem Delfín animal de poder es sencillo y humilde, es acerca de algo que hacemos cada día y obviamos fácilmente: ¡Respirar!
Su vida gira en torno a ella ya que tiene pulmones, por tanto no duerme, pero habita el océano y si queda inconsciente, se ahoga.
El delfín no respira por la nariz sino por el espiráculo que ha colocado en su cabeza, el lugar en que en nosotros reside la conciencia. Para ellos respirar es conciencia permanente. Con ello nos muestra la importancia de llevar conciencia a nuestra respiración, un ejercicio sencillo que nos ancla al ahora y nos libera de la cárcel del pasado. Así llevamos luz al inconsciente, porque respirar es un acto involuntario en nosotros y por tanto inconsciente.
El delfín inició su vagar por la tierra pero eligió el océano, porque quiso llevar su constante conciencia diurna a lo oscuro, donde moran las bestias de las profundidades. El océano es el inconsciente porque es profundo, capas y capas de agua transparente que ocultan de tu vista sus secretos.
Son muy maduros socialmente, con capacidad de ayuda y auto sacrificio por el bien común, poseen una conciencia despierta también al prójimo, y este es su mensaje: sé consciente de tu interior, ayudándote de la respiración y eso despertará tu conciencia al exterior, a los humanos que te rodean y te dará la energía del entusiasmo, la alegría primordial de tu yo amable que cabalga sobre las olas de la vitalidad y extiende la felicidad por el mundo.
Después de todo, el oxígeno que proporciona a nuestras células la respiración nos da nuestra fuerza vital, es energía para vivir, es la potencia con la que se mueve el mecanismo de nuestro cuerpo.