Todos sentimos una profunda tristeza con noticias de incendios masivos, y nos imaginamos el profundo sufrimiento de la flora y fauna que perece, por no hablar del perjuicio para la vida en su conjunto en el planeta.
En relación a los incendios de Australia, nos hemos conmovido con imágenes y noticias de Canguros y Koalas abrasados.
Me gustaría encontrar un poco de sentido a lo que está pasando, porque todo tiene un sentido elevado que a veces no alcanzamos a comprender. Así que voy a intentar llevar un poco de conciencia:
Australia es considerada por las tradiciones orales de los aborígenes como el ombligo del mundo. Ellos se consideran a sí mismos “los Auténticos”.
La Aborigen es la cultura ininterrumpida más antigua porque el outback estuvo aislado 40.000 años, por lo que sus conocimientos son los más anteriores, y su tradición oral es más ancestral que Stonehenge o las pirámides de Egipto.
Ellos guardan los secretos del nacimiento de la tierra y nos dicen que el monte Ulurú, su monte más sagrado, que asemeja un monolito enorme en el centro del continente, como un iceberg en mitad del desierto cuya existencia se antoja inexplicable, es el lugar de inicio o nacimiento del mundo, el lugar de la formación del mundo, o el lugar donde se sembró la vida.
Por tanto, Australia podría ser el útero del mundo que gestó la vida en la tierra, y gestó la humanidad. Podría ser la incubadora del planeta.
Australia también se caracteriza por tener las especies animales más insólitas, especies que no hallamos en ningún otro lugar del planeta: entre ellos, los marsupiales. Estos son una infraclase de mamíferos que se caracterizan por un corto desarrollo en el útero materno y completar gran parte del crecimiento agarrados a las glándulas mamarias del interior de la bolsa marsupial. Se podría decir que incuban a sus crías en los marsupios.
El Koala (que en aborigen significa “no bebe”) es un oso marsupial, que sólo habita Australia, arborícola y nocturno, amigable y semisolitario, un animal mimoso y confiado, muy lento, con dedos prensiles y uñas que le permiten ser trepador y estar adaptado a saltar de rama en rama y vivir en el ámbito de las ramas altas.
Son animales que han estado al borde de la extinción varias veces, por varias razones:
- No sobreviven en cautividad, o en zoos, porque sólo comen ciertas hojas de ciertas especies de eucaliptus (hojas y brotes jóvenes del eucalipto maná o de azúcar), pues si no son esas, el resto de hojas contienen ácido cianhídrico que es muy venenoso.
- Son blanco fácil para los cazadores, al ser tan lentos y confiados, están indefensos
- El eucalipto es un árbol pirofítico: posee características que favorecen los incendios por la presencia de aceites volátiles en las hojas, junto con su baja tasa de descomposición, que hacen que el suelo de los bosques de eucalipto sea pasto fácil de las llamas. A esto se unen las largas tiras de corteza que se desprenden de los árboles que tienden a secarse haciendo todo más inflamable. Por lo que el Koala se enfrenta a los fuegos devastadores periódicamente.
Pero el Eucalipto también es conocido por ser un árbol antiséptico y sanador, cuyos aceites poseen tres importantes propiedades: antiinflamatorios, antimicrobianos y expectorantes. El Koala huele intensamente a eucalipto y nunca está parasitado, gracias a estas cualidades.
Otra cualidad del Koala es que no sólo su digestivo está adaptado a esa hoja leñosa y difícil, con el ciego más largo del reino animal, sino que hace la misma doble digestión del conejo, es decir, las heces hacen un doble tránsito por el tubo digestivo.
El Conejo nos trae el mensaje del miedo porque vibra en estado de pánico, y hace esa doble digestión de los acontecimientos en su fuero interior, para averiguar qué miedos le sabotean en la sombra y también nos dice que o hay miedo o amor en nosotros, ambos no conviven en nuestra alma.
Esa cualidad de la doble digestión (miedo o amor) unido a la bolsa marsupial (incubadora): nos hace vislumbrar que el mensaje del Koala está relacionado con el aspecto de la madre cuidadora.
Es cara B del conejo que es miedo, y el Koala tras la doble digestión es amor, es la capacidad de estar en el SER tras quitarle el poder al miedo, que nos vuelve reposados, amorosos, sanadores (eucaliptus) pero pone fronteras con amor, porque nunca son parasitados, siempre en las alturas de las ramas, elevados sobre el aspecto tierra: la supervivencia o los instintos.
Simboliza la cualidad de la madre cuidadora nutritiva y cálida. Simboliza reposar en el SER más que estar en el Hacer, reposar en el ahora, irradiando la energía del amor a través del corazón y las palmas de las manos.
Así como Koala es el aspecto materno emocional, nutritivo, mimoso del amor a los hijos, de gestar o incubar hijos…
Se podría decir que el Canguro, es el aspecto paterno porque también es marsupial: incuba hijos, pero planifica, guarda hijos en la reserva, el famoso embrión latente en el útero.
Es un animal con las extremidades preparadas para el salto, con una enorme cola que le proporciona equilibrio, y muy veloz, que resiste la sequedad y el calor extremo. También elige alimento duro y tallos ásperos. Es el aspecto de criar en el HACER: proveer y proteger, y vive en el suelo, con los pies en tierra, más productivo, más mental, el aspecto de incubar o criar con dedicación, pero más enfocado en proveer que en mimar.
También se ha visto varias veces al borde de la extinción.
Quizás tanto los incendios como las extinciones tienen sentido, aunque es difícil de ver con nuestros ojos sufrientes, por lo menos para mí, que vivo estos sucesos con la sensibilidad en carne viva.
Pero detrás de toda esta devastación quizás haya un plan superior, quizás simbólicamente estamos preparados para salir del marsupio, quizás la tierra avanza un peldaño en su grado evolutivo, hemos alcanzado la maduración en cierta forma, y lo vivimos en forma de cambio, pues siempre algo muere para que renazca lo nuevo.
Por mucho que nos duela, algo tiene que terminar, para que empiece una nueva etapa…