
Oveja y Cabra Animales de Poder siempre han convivido en el mismo rebaño y son los dos polos opuestos del mismo mensaje; la voluntad. Decides en tu fuero interior cual es tu voluntad y actúas libre de miedos o del que dirán, con valor.
Hay una diferencia en su actitud: la cabra mantiene el cuello erguido, interesado en lo que le rodea, con ojos curiosos, más vivos y activos. Tiene iniciativa propia dentro del rebaño. Eso enloquece al pastor que la compara con el mismísimo demonio.
En cambio la oveja anda con el cuello vencido, la mirada somnolienta y el balido quejumbroso, copia la marcha de las demás sin personalidad dentro del grupo con movimiento gregario. Es curioso, ambas hacen la misma acción, acompañar al pastor a por comida, pero su voluntad es diferente; la oveja obedece y teme la voluntad del pastor, en cambio la cabra decide por propia voluntad seguir al pastor que la llevará a la comida.
Así nos dicen; no importa mucho cual es la acción, lo que importa es que actuemos por propia voluntad, sin miedo y hagamos lo que tengamos que hacer. La oveja actúa temerosa de lo que digan o piensen de ella, muy semejante al comportamiento del adolescente, extremadamente inseguro que imita al grupo por miedo a ser rechazado. Analicemos nuestro espíritu gregario, influido por lo que recibimos del exterior y decidamos si no es mejor el punto de referencia interior donde gobernamos nosotros.